výhody registrácie

Evanjelium podľa Matúša

Biblia - Sväté písmo

(RV - Španielský - Reina Valera)

Mt 6, 1-34

1 MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha; 4 Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público. 5 Y cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago. 6 Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público. 7 Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes á ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 Danos hoy nuestro pan cotidiano. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos á nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. 14 Porque si perdonareis á los hombres sus ofensas, os perdonará también á vosotros vuestro Padre celestial. 15 Mas si no perdonareis á los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. 16 Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago. 17 Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro; 18 Para no parecer á los hombres que ayunas, sino á tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público. 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan; 20 Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: 21 Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. 22 La lámpara del cuerpo es el ojo: así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso: 23 Mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que en ti hay son tinieblas, ¿cuántas serán las mismas tinieblas? 24 Ninguno puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir á Dios y á Mammón. 25 Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?. 27 Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un codo? 28 Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; 29 Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe? 31 No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó con qué nos cubriremos? 32 Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.

Mt 6, 1-34





Verš 33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
1Kr 3:13 - Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria: tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
Ž 37:25 - Mozo fuí, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su simiente que mendigue pan.
Ž 55:22 - Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.

Verš 2
Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa.
Rim 12:8 - El que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Verš 4
Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público.
Lk 14:14 - Y serás bienaventurado; porque no te pueden retribuir; mas te será recompensado en la resurrección de los justos.

Verš 6
Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
2Kr 4:33 - Entrando él entonces, cerró la puerta sobre ambos, y oró á Jehová.
Sk 10:4 - Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.

Verš 7
Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos.
1Kr 18:28 - Y ellos clamaban á grandes voces, y sajábanse con cuchillos y con lancetas conforme á su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.
Iz 1:15 - Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos: asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré: llenas están de sangre vuestras manos.

Verš 9
Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Lk 11:2 - Y les dijo: Cuando orareis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos; sea tu nombre santificado. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Verš 13
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Mt 13:19 - Oyendo cualquiera la palabra del reino, y no entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que fué sembrado en su corazón: éste es el que fué sembrado junto al camino.

Verš 14
Porque si perdonareis á los hombres sus ofensas, os perdonará también á vosotros vuestro Padre celestial.
Mk 11:25 - Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también á vosotros vuestras ofensas.
Kol 3:13 - Sufriéndoos los unos á los otros, y perdonándoos los unos á los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Crito os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Verš 15
Mas si no perdonareis á los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mt 18:35 - Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno á su hermano sus ofensas.
Jak 2:13 - Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.

Verš 16
Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
Iz 58:3 - ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis, y todos demandáis vuestras haciendas.
Mt 9:14 - Entonces los discípulos de Juan vienen á él, diciendo: ¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
Mk 2:18 - Y los discípulos de Juan, y de los Fariseos ayunaban; y vienen, y le dicen: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los Fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
Lk 5:33 - Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los Fariseos, y tus discípulos comen y beben?

Verš 19
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan;
Prís 23:4 - No trabajes por ser rico; Pon coto á tu prudencia.
Heb 13:5 - Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Jak 5:1 - EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.

Verš 20
Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan:
Lk 12:33 - Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta; donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.
1Tim 6:19 - Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano á la vida eterna.

Verš 22
La lámpara del cuerpo es el ojo: así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso:
Lk 11:34 - La antorcha del cuerpo es el ojo: pues si tu ojo fuere simple, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso.

Verš 24
Ninguno puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir á Dios y á Mammón.
Lk 16:13 - Ningún siervo puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir á Dios y á las riquezas.

Verš 25
Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Ž 37:5 - Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.
Ž 55:22 - Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.
Lk 12:22 - Y dijo á sus discípulos: Por tanto os digo: No estéis afanosos de vuestra vida, qué comeréis; ni del cuerpo, qué vestiréis.
Flp 4:6 - Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.
1Tim 6:8 - Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto.
1Pt 5:7 - Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Verš 26
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?.
Jób 38:41 - (H39-3) ¿Quién preparó al cuervo su alimento, Cuando sus pollos claman á Dios, Bullendo de un lado á otro por carecer de comida?
Ž 147:9 - El da á la bestia su mantenimiento, Y á los hijos de los cuervos que claman.

Mt 6,2-18 - Farizeji pokladali almužnu, modlitbu a pôst za hlavný prejav cnosti (spravodlivosti). Zostali však iba pri vonkajšku. Pán Ježiš zdokonaľuje tieto skutky tým, že im dáva vnútorný obsah. Treba ich konať s čistým úmyslom a z lásky k Bohu. Odsudzuje tu takú nábožnosť, ktorá sa vyžíva iba vo vonkajších prejavoch.

Mt 6,9-13 - Lk 11, 2–4.

Mt 6,14-15 - Mk 11, 25; Lk 6, 37.Medzi Božím a ľudským odpúšťaním je vnútorný súvis. Iba ten môže mať nádej, že mu Boh odpustí, kto vie úprimne odpustiť každému.

Mt 6,19-23 - Lk 12, 33–34; 11, 34–35.

Mt 6,22 - Pán Ježiš tu hovorí o správnom životnom postoji. Ten hrá v živote takú úlohu, akú oko v pozemskom živote pri orientovaní sa. Svetlo je zameranie celého života na Boha, tma zasa vzdialenie sa od neho.

Mt 6,24 - Lk 16, 13.Mamona v aramejčine znamená majetok, peniaz, zisk. Zosobňuje tu tyrana, ktorý zotročuje človeka.

Mt 6,25-33 - Lk 12, 22–31.Nie je to výzva na nečinnosť, ale na plnú dôveru v Božiu prozreteľnosť. Ak nám Boh dal život, dá aj to, čo je potrebné na jeho udržiavanie. Prílišná honba za majetkom odvádza myslenie človeka od Boha, a preto je nedôstojná kresťana.